Visitar Motovun en la llamada Toscana Istriana es un placer para todos los sentidos, es un pintoresco pueblo en lo alto de un a colina que nos da la bienvenida con su torre veneciana a lo lejos. Una vez llegamos a Motovun debemos abonar un pequeño importe para poder acceder al centro. Tras estacionar el coche, puedes aparcar en las inmediaciones de la villa, finalmente lo ideal es dejarte llevar, pasear entre sus callejuelas, caminar hasta llegar a la Iglesia barroca de San Stefano, atravesar las Puertas de la ciudad de estilo gótico y asomarte a sus murallas desde las que se ve en el infinito la Costa croata.
En sus calles existen muchas tiendas de souvenirs que nos darán a probar algunos de los protagonistas de su gastronomía, como el queso, el aceite trufado o el vino de la zona, recordad que aunque Croacia ya pertenece a la comunidad europea aún no funciona con euros, aunque en la mayoría de las tiendas aceptan euros.
La panorámica es impresionante, desde casi 300 metros de altura divisamos campos verdes, viñedos, pequeñas localidades que siembran este tranquilo pero ambientado lugar, el Valle del Rio Mirna acoge además la cotizada Trufa que año tras año es reclamo para los amantes de este hongo.
Históricamente Motovun formó parte de la República Veneciana entre 1278 y 1797, influencia que podemos observar en su arquitectura, además de uno de sus símbolos que aún se conservan, la más antigua escultura de León veneciano, símbolo de la esplendorosa Venecia. Gracias a su Casco Antiguo de carácter medieval, y algunos de sus edificios como el Palacio Municipal, la UNESCO decidió nombrarlo Patrimonio de la Humanidad en 2007.
Esta villa celebra todos los años en verano, a finales de Julio, el Festival de Cine de Motovun, durante cinco días son muchos los que se dirigen aquí para disfrutar del mejor cine internacional al aire libre, el cielo estrellado es testigo de tal evento .
Motovun es muy turístico pero no encontraremos la masificación que existe en otros lugares de Croacia, podremos realizar alguna parada mientras nos alejamos de aquí para fotografiar este lugar tan especial y disfrutar de la Istria más romántica.