Si eres un afortunado y dispones de unos días para visitar la bella Croacia no dejes de admirar la Isla de Brac, una de las 50 islas habitadas del país, se sitúa en el Mar Adriático, en la Costa de Dalmacia.
Llamada en la época romana Brattia y Brazza por los venecianos, Brac es un lugar que contiene en su geografía mucha historia. Tiene una superficie de 400 Km2 de extensión, siendo la más extensa de Croacia y posee una población de 3,500 habitantes aprox. Tomar el sol en sus playas rodeadas de un intenso mar azul es una experiencia inolvidable.

Qué ver y hacer en la isla de Brac
En Brac podremos disfrutar de sol y playa, pero también de la montaña, aunque hay que hacer una mención especial a la preciosa y curiosa playa de Zlatni Rat, situada en Bol, llamada El Cuerno o Promontorio de Oro, su nombre nos da una pista sobre su forma extraña que varía según cambian las mareas y la dotan de diferentes formas, alcanzando una longitud de 500 metros hacia el mar.

Esta playa suele estar bastante concurrida pero existen otras calas a lo largo de la costa de Brac mucho más tranquilas. Su ciudad es el único lugar habitado de la costa meridional. Además de la mítica playa, si avanzamos por el puerto veremos su palacio del siglo XV, un hermoso monumento. En Bol, encontramos numerosos hoteles y restaurantes para todos los bolsillos.

Para llegar a este maravilloso entorno de Brac podemos hacerlo en ferry, desde Split se tardan unos 45 min. Aquí podremos contratar los servicios de dos compañías, Jadrolinja y Sem Marina, cuyas tarifas no superan los 15 euros, realizando el trayecto más rápido e incluyendo el vehículo si se tiene en el ferry.
Los ferrys no son demasiados modernos, pero si seguros, si decidimos finalmente optar por esta vía sabed que la frecuencia de salidas suele ser de hora y media. Si sólo vais a pasar un día os recomendamos que madruguéis y aprovechéis toda la jornada al máximo.
Cuando llegamos a la orilla nos recibe un olor a hierbas medicinales, savia, malva, lavanda que se aprecian sobre todo en primavera, cuando las esporas fluyen en los cielos despejados de Supetar , un pueblo marinero, que se nutre del turismo, la pesca y la agricultura, con escasas comunicaciones, ya que la única vía que podemos tomar es la que nos lleva a la cumbre del Vidova Gora o el Monte de San Vito, un puerto de montaña que debemos de ascender para poder desplazarnos a otras localidades pesqueras de la isla.
Si pasáis por aquí no dejéis de probar su queso , famoso en todo el país y el aceite de oliva con un buen vino del lugar. En Porat, existe una oficina de turismo que está abierta de 9 a 14, donde entre otras cosas nos informarán de la celebración del Festival Cultural de Supetar durante el verano.

Si sois de aquellos que os gusta hacer deporte en vacaciones, trepar por dicha cima de 778 m. de altitud será todo un reto, pero obtendréis una gran recompensa ya que tendréis las mejores vistas, ya que es el punto más alto de todo el archipiélago dálmata. Además podremos tomar un picnic al atardecer en la falda de la montaña rodeados de naturaleza.
En Brac se puede hacer casi de todo, pero a cámara lenta, stop al stress, disfrutar de las playas nudistas, tomar el sol en las playas de guijarro y arena, disfrutar del paisaje, hacer senderismo, aunque también se puede hacer Kitesurf u otros deportes acuáticos, ya que es una zona de fuertes rachas de viento. En la playa de Bol veremos numerosos aficionados al submarinismo, gracias a sus aguas cristalinas.
Seguimos por otros pueblos hasta llegar a Skrip, es uno de los lugares habitados más antiguos de la isla, aquí observamos ruinas romanas y medievales, pero sobre todo este lugar es famoso por poseer canteras calcáreas pero con una materia especial, de aquí se obtiene el precioso mármol de Brac, aunque en toda la zona existen estas canteras, como en Pucisca, que es la ciudad más poblada de la isla, y desde dónde salió el mármol que se utilizó para hacer la Casa Blanca, la iglesia de Santa Sofía en Estambul o el Edificio de Naciones Unidas en Nueva York.
A unos 9 km. al este de Supetar, se encuentra Postira, una pequeña población en la que podemos relajarnos en la estación balnearia.
En el interior de la isla hallamos su antigua capital Nerezlsca, con vestigios venecianos que nos evocan a la epoca en que Brac estaba dominada por los venecianos, desde aquí se puede llegar a un lugar maravilloso y con una gran historia, el Monasterio de Blaca.
Finalmente, si deseamos tomar un café en el centro náutico más importante, estaremos en Milna, un lugar típicamente pesquero, en el que recuperaremos fuerzas en una Konobe, o taberna, para proseguir nuestro viaje por otros lugares de la maravillosa Croacia desde la isla de Brac.
Para atravesar la isla y poder recorrer estos lugares existe además una línea de autobuses que opera desde Supetar hasta las demás poblaciones. Para cambiar moneda en caso de que necesitemos debemos acudir a el banco Privredna Banka Zagreb.
Excursiones y tours en la isla de Brac
Ferries a la isla de Brac