La Isla de Lokrum es un emblema de la ciudad de Dubrovnik, forma parte de la panorámica de su bahía, por ello es un atractivo más, que se conforma inseparable de la ciudad amurallada, un vergel en la Costa Adriática que se encuentra deshabitado, pero aún así la vida no cesa en su interior.
Debido a la escasa distancia que separa la Isla de Lokrum con Dubrovnik, unos 600 metros aproximadamente, se ha convertido en una escapada obligatoria si viajas a la Perla del Adriático. Bien es sabido que Croacia es país de islas, miles de grandes y pequeñas islas recorren la Costa croata disputándose la belleza entre ellas, y Lokrum no os defraudará, tan sólo dos kilómetros cuadrados de isla, en la que pasar una jornada recorriendo algunos de los edificios que allí se conservan y zambulléndose en las turquesas aguas que rodean la isla.

COMO LLEGAR A LOKRUM
Para llegar a la isla debemos hacerlo en alguno de las embarcaciones que actúan como taxi botes o bien en excursiones guiadas, a no ser que seas un afortunado que puedas ir en tu propia embarcación. Los taxi botes o ferrys salen desde el Muelle de Portoc. Normalmente durante la época de buen tiempo las frecuencias de los barcos suele ser de media hora, por lo que no tendrás problema para subirte a bordo de uno de ellos.
Desde la primavera hasta el otoño suelen comenzar a las 9 de la mañana y no paran hasta las 19 horas de la tarde, aunque en verano se forman algunas colas para poder acceder a los barcos. Se tarda aproximadamente unos quince minutos y puede costar desde unos 5 o 6 euros (2018), los niños pagan la mitad y en éste precio ya se paga la tasa que nos permite acceder al Parque Natural. Los tickets se pueden adquirir en los mismos barcos. Os recomendamos llevar comida y agua, allí únicamente encontraréis algún pequeño puesto de agua y helados, poco más. También hay un restaurante, pero suele estar lleno, no obstante encontraréis numerosos lugares para poder disfrutar de un bocadillo mientras os relajáis.
QUÉ VER EN LOKRUM
Una vez en la isla de Lokrum una de las visitas a realizar son las Ruinas del Monasterio benedictino, lugar que se ha hecho muy famoso por ser escenario de la famosa saga Juego de Tronos, desde los embarcaderos tomaremos los caminos y senderos que nos guían hasta este lugar, a través de pinos y vegetación disfrutando de un precioso paseo, muy concurrido en época estival.
Los benedictinos fueron los primeros pobladores de la Isla de Lokrum, en el año 1023, fundaron la abadía en la isla, debido en parte a la cercanía con la costa y a que era un lugar que les transmitía paz y tranquilidad. Desde aquel momento comenzaron a cultivar plantas medicinales. Junto al Monasterio vemos los Jardines de Maximiliano, aquí aún se conservan vestigios de cómo era ésta zona dónde los monjes cultivaban sus plantas.
Coronando Lokrum, sobre el Monte Glavica, se halla Fort Royal, fortaleza construida por los franceses en 1806, las ruinas de la construcción napoleónica nos dan cuenta que la importancia de la isla de Lokrum para los colonizadores. Posteriormente y tras la brevedad del dominio francés, los austriacos lo rebautizaron, llamándolo la Torre de Maximiliano. Su forma de estrella es muy llamativa, desde allí se puede obtener una panorámica impresionante de la ciudad y sus alrededores como la población de Cavtat.
En los aledaños del Fuerte vemos una Cruz que se erige cómo homenaje a los marineros fallecidos del buque imperial Triton que se hundió en 1853. Los amantes del submarinismo se sumergen en ésta zona del Adriático en busca de pecios hundidos, en Croacia hay cientos de barcos que son un reclamo más para los que buscan «tesoros» en el fondo del mar.
En el Jardín Botánico encontramos numerosas plantas y árboles de toda índole que debido al clima de la Isla de Lokrum proliferan conservando así la belleza de éste rincón. Desde 1959 se cuidan más de 500 especies distintas de árboles y plantas que conviven junto a algunos pavos reales provenientes de España, concretamente de las Islas Canarias.

Dice la leyenda que Ricardo Corazón de León se salvó de un naufragio refugiándose en la Lokrum, por ello prometió recompensar a los habitantes de Dubrovnik financiando la Catedral de la ciudad. Posteriormente los Habsburgo adquirieron la isla y la convirtieron en un lugar de veraneo, allí edificaron una villa con preciosos jardines con multitud de plantas exóticas. Debido en parte a esta peculiaridad la Isla fue declarada Patrimonio natural en 1976.
La isla se puede recorrer de otra forma, alquilando un kayac y disfrutar de una jornada soleada mientras rodeamos la verde isla, en Lokrum no hay prácticamente playas pero sus aguas turquesas nos invitan a darnos un chapuzón y si además llevamos tubo y gafas no dejéis de disfrutar del fondo marino.
Además en la Isla encontraremos un pequeño lago, llamado Mar Muerto, que conecta con el mar dónde jóvenes y no tanto, disfrutan de los baños de verano. Una formación de agua de unos metros de profundidad que se convierte en un gran atractivo durante el verano debido a su peculiaridad. Un lago salado en un paisaje inédito, un auténtico lujo para zafarse del calor. Y si buscáis un rincón más íntimo y tranquilo, os recomendamos ir a la cala Skrinja, un lugar elegido por los nudistas para darse un chapuzón, eso sí, no os olvidéis de las cangrejeras, ya que la arena allí no existe.