En Croacia existen miles de lugares mágicos, y uno de ellos son las Cascadas Krka que se encuentra en el Parque Nacional del Rio Krka.
Es una de las visitas que no te puedes perder si te encuentras por los alrededores de Sibenik, un paraje rico en flora y fauna, realmente ordenado y cuidado para que los visitantes puedan realizar un recorrido por el parque pudiendo disfrutar de la vegetación y los paisajes que nos ofrecen los saltos y cascadas.
Para acceder al Parque debemos hacerlo desde la localidad de Skradin, un bonito pueblo con mucho encanto, os recomendamos dar una vuelta por sus calles, subir hasta la pequeña fortaleza y disfrutar de unas vistas inmejorables.
Las entradas para acceder al parque se adquieren en la Oficina de Turismo, una moderna instalación que sorprende por su arquitectura acristalada, la entrada te da acceso al barco que nos llevará hasta el recorrido.
Los barcos salen cada hora desde Skradin y suele estar bastante concurrida la entrada, así que tenedlo en cuenta para estar un rato antes haciendo cola.
El paseo en barco hasta el recinto es relajante, disfrutad del paisaje, de la tranquilidad del rio y del entorno. Tras unos diez minutos aproximadamente llegamos al pequeño embarcadero, allí comienza la visita, en la entrada encontrareis baños públicos así como numerosos establecimientos de venta de helados y bocadillos, así como tiendas de souvenirs, y de repente…. la famosa y maravillosa Cascada Skradinski, quizá la más fotografiada de la zona, no es para menos. El ruido en la época primaveral es espectacular, en verano la intensidad es menor y el ruido de los turistas es mayor.
En la Cascada Skradinski los visitantes se pueden bañar, aunque sólo en la zona delimitada con boyas por seguridad, es el único punto en el que puedes hacerlo. Continuamos la pasarela y seguimos disfrutando del paisaje, entre frondosa vegetación, existen varios miradores a lo largo del rio para poder obtener las mejores fotografías. Unos metros mas adelante hallamos unas pequeñas casitas en las que recrean cómo vivían en la zona los antiguos pobladores, veremos como trabajan el hierro o como tejían las ropas y trajes típicos.
De repente hay un pequeño desvió que nos lleva a continuar la excursión o regresar al principio. En este punto hay una persona dando información sobre otros recorridos alternativos, aunque hay que disponer de más tiempo y nos llevan hasta la Isla de Visovac dónde está un Convento Franciscano, para esto tendréis que comprar otra entrada, desde aquí podréis ir en barco hasta el islote, o también visitar el Monasterio de Krka, un centro espiritual con gran tradición para los más devotos, además podréis visitar antiguos vestigios romanos como las catacumbas.
A este lugar acuden no sólo turistas sino también residentes de la zona, probablemente veáis excursiones de colegios que acuden para estudiar la naturaleza así como para realizar talleres.
El parque se puede visitar durante todo el año aunque en los meses de Julio y Agosto está bastante concurrido ya que muchos turistas acuden durante las vacaciones.
