La península de Peljesac es otra de las maravillas de la costa croata, lugares como Ston, Zuljana, Trstenik, Trpanj, Orebic, Viganj, Kucisce, Mirce o Loviste se hallan en esta península que está unida por tierra por el itsmo de Ston.
Alrededor de 80 km la separan de Dubrovnik, menos distancia es la que la aleja de Korcula. Peljesac tiene una longitud aproximada de 65 km de extremo a extremo, la zona más septentrional está deshabitada ya que los vientos continentales crean un ambiente frio y desertico, sin embargo la zona más meridional goza de un clima suave y mediterraneo que hace de estos lares un destino elegido por muchos turistas, gracias a sus calas y playas de arena blanca, su paisaje verde repleto de frutales y viñedos: estos últimos cobran protagonismo por sus caldos famosos en la zona, si acuden a Peljesac no duden en tomarse un vino Dingac, Postup o Potomje.
La primera población que nos encontramos en Peljesac es Ston, con no más de 600 habitantes es famosa por su puerto y sobretodo por la crianza natural de mejillones, nadie se va de Ston sin probar este manjar del mar.
Zona estratégica durante el Imperio Romano, fue puerto fortificado, posteriormente ya durante la Edad Media se edifican viviendas y palacetes góticos y renacentistas (Antigua cancillería, Palacio episcopal, Palacio Sorkocevic-Djordic, Convento franciscano e Iglesia Medieval de San Nicolás)
Otro de los atractivos de Ston son sus murallas, casi un kilometro de fortificación que podemos visitar y que está considerado el mayor de Europa y el segundo del mundo. La visita requiere de una entrada que se puede adquirir alli mismo o en Dubrovnik.
La gastronomia de esta zona, además de los famosos mejillones, nos ofrece otras delicias del mar como las ostras.
Muy cerca de aquí está Mali Ston, una pequeña población en la que se halla la Fortaleza de la Corona, ubicada en una colina y visible desde una distancia considerable.
Otro de los puntos de interés de Peljesac es Orebic, lugar clave si quieres visitar Korcula ya que desde aqui se pueden realizar excursiones.
Puerto pesquero dónde los haya, no podía faltar un Museo Marítimo en el que podremos contemplar parte de la historia de este bello lugar. No sólo por sus preciosas playas, Orebic es un lugar que inspira paz, puedes quedarte contemplando los atardeceres con la Isla de Korcula al frente.
Uno de sus arenales más famosos es la Playa de Trstenica (nombre por el que antiguamente se llamaba a Orebic).
Otra visita interesante es el Monasterio Franciscano (Gotico – Renacentista), situado a unos dos km. del centro, este lugar religioso alberga una colección interesante de obras de arte. Allí mismo se situa la Iglesia gótica de Nuestra Señora del Carmen, patrona de los marineros, y las ruinas del Castillo del Duque de Trstenica.